Los cuidadores de personas dependientes no profesionales suelen pasar por ciertos problemas que pueden afectar a ambas partes. Y es que, son muchos los retos y sentimientos a los que tienen que hacer frente día a día.

Cuando una persona se convierte en cuidador de un familiar dependiente, primero tiene que tener ánimo suficiente y fortaleza para enfrentarse a la nueva situación. Pero con el paso del tiempo, los baches sobrevienen, y es normal que los cuidadores se vean sobrecargados o agobiados.

Nos referimos en este caso al cuidador principal, o lo que es lo mismo, la persona encargada de proporcionar los cuidados necesarios a la persona dependiente de manera habitual y por un período de tiempo prolongado. Si bien es cierto que en la mayoría de las ocasiones nos lo tomamos como una obligación que nos imponemos nosotros mismos por el parentesco, no siempre es la idea más acertada.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que encargarse de una persona dependiente conlleva muchas tareas y responsabilidades, algo que puede provocar estrés en el cuidador si no es profesional. Uno de los motivos es que intenta compaginar el cuidado de la persona con su vida cotidiana y, al cabo del tiempo, se da cuenta de que no puede con todo.

Es aquí cuando aparece el síndrome del cuidador quemado, que puede incluso llegar a afectar a su salud. A continuación, te enumeramos algunos de esos problemas:

  • Se resiente el ámbito familiar. Al disponer de menos tiempo para la propia familia, pueden aparecer disputas y conflictos.
  • Se resiente el tiempo de ocio. Éste pasa a ser algo secundario, pero al contrario de lo que nos pensamos, es algo fundamental que dejamos de lado.
  • Problemas laborales. Muchos cuidadores familiares acaban dejando el trabajo por no poder hacerse cargo. Esto a su vez puede conllevar problemas económicos.
  • Decae el estado de ánimo. Al dejar de lado las rutinas de su propia vida y centrarse en cuidar a otro, hace que aparezca la ansiedad, el estrés y el estado de ánimo bajo.
  • Problemas de salud. Todo lo anterior, unido a las preocupaciones normales, hace que la salud se vea resentida. Pueden bajar las defensas y empeorar la salud cardiovascular.

Por todo esto, y siempre que sea posible, lo ideal es acudir a un cuidador profesional. En este sentido, mSoluciona León, como empresa de ayuda a domicilio que es, te puede ofrecer al mejor candidato. Nuestros trabajadores son profesionales del sector sociosanitario que están perfectamente cualificados y experimentados para llevar a cabo este servicio.

Conocen las necesidades de las personas dependientes y saben cómo actuar en cada momento sin que les venza la carga emocional que puede afectar al cuidador principal familiar. Disponen de la vocación y empatía necesaria para hacer su trabajo, algo que se nota en la calidad de vida de la persona dependiente.

En mSoluciona somos muy conscientes de que trabajamos con personas y buscamos lo mejor para ellas. Pero también queremos que los familiares estén tranquilos al saber que han dejado a la persona dependiente en las mejores manos. ¡Pídenos presupuesto sin compromiso!

Si tienes cualquier duda, no dudes en llamarnos al 987 26 60 58. O si lo prefieres, estaremos encantados de atenderte personalmente en Avenida Lancia, 2.

¿Conocías los problemas que sufren los cuidadores de personas dependientes no profesionales?