Mi hijo tiene un tic nervioso: ¿Qué debo hacer? Si te reconoces en esta situación, entonces tienes que seguir leyendo. Y es que, aunque a veces puedas preocuparte, se trata de un “problema” muy común entre los más pequeños.

1 de cada 4 niños padece un tic nervioso durante su infancia. Se dan con más intensidad entre los 3 y 8 años, pero según se avanza en edad suelen ir desapareciendo poco a poco de manera espontánea.

Pero antes de seguir, ¿qué es un tic? Se trata de una contracción muscular breve, involuntaria, brusca, repetitiva y sin intención de llevarla a cabo. Los neurólogos afirman que la intensidad y frecuencia de los tics disminuye de forma considerable si se está concentrado en una tarea. Sin embargo, cuando el niño sufre estrés o cansancio, se suelen acentuar.

Existen varios tipos de tics, aquellos que producen sonidos, gritos o gruñidos, musculares (como por ejemplo, guiñar los ojos), los producidos al toser, e incluso más elaborados (como agacharse o dar vueltas).

Aunque generalmente se trate de un problema primario, algunas ocasiones pueden esconder alguna enfermedad subyacente. Lo ideal siempre que se tengan dudas, es consultar con el pediatra del niño.

Es posible que, incluso alguno de esos tics que se puedan convertir en crónicos, puedan producir limitaciones funcionales o sociales en los más pequeños. Normalmente, los llamados tics crónicos, suelen ir asociados a  comportamientos obsesivo-compulsivos, el déficit de atención, la hiperactividad o los trastornos del aprendizaje.

¿Qué hacer si detectas un tic en el niño?

  • Para empezar, no llamarle la atención o reñirle. Ten en cuenta que en la mayoría de los casos, no son conscientes de que los padecen. Si le pones nervioso, puede que lo detectes con más frecuencia.
  • Si observas que el niño es consciente de que los padece, pregúntale directamente si le ocasiona algún tipo de dolor (de cabeza, muscular…) y si le da vergüenza, etc. De esta forma, podrás ayudarle.
  • Evita que juegue con videojuegos que sean violentos o demasiado excitantes. Los tics disminuyen cuando la persona está relajada. La mejor idea es conseguir que el niño esté tranquilo. Baja la luz de la habitación, cuéntale cuentos en bajito y con voz suave…
  • No te preocupes en exceso, como ya te hemos dicho, son contracciones musculares involuntarias que se pasan con el tiempo. Eso sí, si notas síntomas exagerados o no estás tranquilo, consulta siempre con un profesional médico.

¿Cuántos de vuestros hijos tienen un tic nervioso? ¿Qué movimientos o sonidos repite?


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