¿Cómo escoger colchones antiescaras? Seguramente te hayas hecho esta pregunta varias veces si tienes a un familiar encamado. Debido a la falta de movilidad de la persona, y al aumento de presión constante en una determinada zona, se producen las llamadas escaras o úlceras por presión que, si bien son de diferentes grados, debemos tratarlas correctamente.

Sin embargo, los colchones antiescaras no son sólo muy necesarios cuando la persona ya padece úlceras por presión, sino también para prevenirlas. Y es que, aunque hagamos cambios posturales de manera frecuente, no siempre es suficiente.

Pues bien, como existen escaras de diferentes tipos, del mismo modo que cada persona tiene unas preferencias y necesidades concretas, en lo que se refiere a los colchones antiescaras, hay una gran variedad que te exponemos a continuación.

Colchones antiescaras de poliuretano y viscoelásticos

Tanto de un material, como de otro, ambos son aptos para prevenir y tratar las úlceras por presión.

  • El poliuretano posee una capacidad inmejorable de adaptación al cuerpo, provocando que el peso se distribuya uniformemente y alivie la presión.
  • Por su parte, el viscoelástico, además de ofrecernos confort, consigue la inmersión del cuerpo y alivia la presión al distribuir el peso. Este tipo de colchones están formados por una base de poliuretano semirrígida y una capa encima de viscoelástica. Además, otro de sus mayores beneficios, es que no se deforma. Aunque se adapte a nuestra forma a la perfección, enseguida vuelve a su estado normal cuando no nota peso.

Colchones antiescaras con cualidades especiales

Entre ellos, encontramos aquellos con hendiduras para las camas articuladas. (Recuerda que para estas camas, no son aptos los colchones de muelles). Otro tipo son los colchones con zona de descarga de talones, ya que muchas personas ejercen mayor presión sobre esta zona. Por último, encontramos los llamados colchones con barreras, los cuales poseen en el propio colchón, un material más duro en los bordes para evitar posibles caídas.

Colchones antiescaras de aire

Se podría decir que son los más eficaces, tanto para su prevención, como para su tratamiento. Poseen una superficie hinchable de plástico en la parte superior, lo que alivia considerablemente la presión en el cuerpo. Entre ellos, podemos encontrar algunas diferencias.

  • De aire básico. Se trata de un colchón finito que colocaremos encima del colchón habitual. Sólo es apto para la prevención de las escaras, pero no para su curación cuando ya han aparecido.
  • De aire medio-alto. Están formados por unos 18 cilindros pararelos que se hinchan de aire. Es apto para personas que ya padecen escaras y la dermis está parcialmente dañada. Si el grado de la escara es elevado, lo aconsejable es escoger otro tipo de colchón.
  • De aire y gama superior. Ideal para personas con escaras de grado elevado. Además de tener los mismos beneficios que los anteriores, el mismo colchón hace cambios posturales a la persona si se programa.

Colchones antiescaras de agua

Aunque todavía existen algunos modelos, no se trabajan tanto como los anteriores. Funcionan de la misma forma que los colchones de aire, repartiendo la presión por el cuerpo sin dañar la zona que más peso soporta. El agua se mantiene a 37º C para no notar frío.

Además de los colchones antiescaras, encontramos un montón de productos específicos para las úlceras por presión, los cuales, nos ayudarán en el día a día cuando nos falte movilidad.


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